Las Aventuras del Equipo de Blackjack del MIT

Se sabe que cuando apostar es el nombre del juego, el casino siempre sale ganador. Sin embargo, como demostró un grupo de estudiantes en la década de 1990, el jugador no tiene por qué ser siempre el perdedor. Esos estudiantes eran el Equipo de Blackjack del MIT y esta es su historia.

El Equipo de Blackjack del MIT estaba formado por estudiantes y ex-alumnos de universidades punteras, como la Universidad de Harvard, la Escuela de Negocios de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Viajaron por todo el mundo venciendo a casinos en el blackjack usando el conteo de cartas y una serie de estrategias más sofisticadas. El grupo original y sus sucesores dominaron el mundo del blackjack desde 1979 hasta inicios del nuevo siglo.

Han sido la inspiración de otros muchos equipos de blackjack formados por todo el mundo que esperaban vencer a los casinos de la forma en la que lo hicieron los del MIT. Sin embargo, el Equipo de Blackjack del MIT tuvo algo que el resto nunca tendrá: Bill Kaplan.

¿Quién es Bill Kaplan?

Kaplan se mudó a Las Vegas tras graduarse en 1977, retrasando su admisión en el postgrado un año. Recientemente había leído un libro sobre el conteo de cartas y había llegado a la conclusión de que sería capaz de ganar mucho dinero con el blackjack si pudiera encontrar un modelo matemático. Su intención era utilizar su propia investigación y el análisis estadístico del blackjack para formar un equipo de jugadores.

Inicialmente, la madre de Kaplan no estaba muy contenta cuando anunció su intención de posponer su educación en Harvard para centrarse en el juego. «Oh, Dios mío», dijo. «¿Qué les voy a decir a mis amigos?» Su hijo, estudiante de muy buenas notas, no estaba siguiendo exactamente el sueño de su madre, pero las preocupaciones de la señora Kaplan, aunque razonables, resultaron ser innecesarias. En menos de nueve meses de juego, Kaplan había generado un rendimiento de más de 35 veces respecto a los fondos con los que había comenzado.

Kaplan estaba hablando sobre el mundo del blackjack profesional en un restaurante chino en Cambridge cuando se relacionó con el Equipo de Blackjack del MIT. Su conversación la escuchó J.P. Massar, un estudiante del MIT interesado en el conteo de cartas.

Después de haber escuchado todo acerca del éxito de Kaplan en el blackjack, Massar le invitó a acompañarle a él y a sus amigos a Atlantic City y observarlos mientras jugaban. Kaplan se había separado recientemente de su equipo original de Las Vegas, por lo que aceptó el viaje con la esperanza de crear un nuevo equipo de blackjack que pudiera dirigir y enseñar.

Las Pruebas

Durante un fin de semana completo Kaplan observó los juegos de Massar y su equipo en Atlantic City. Descubrió que cada jugador estaba usando una estrategia de conteo de cartas que era única, pero demasiado complicada. Desafortunadamente, el resultado fue una serie de errores causados por las complicadas estrategias que estaban usando. Kaplan le explicó a Massar los problemas que había observado cuando regresaron a Cambridge el fin de semana.

Con los comentarios recibidos, Kaplan aceptó trabajar con el equipo con la condición de que funcionara como un negocio: seguimiento cuidadoso de todos los juegos de casino, estricta administración, entrenamiento completo y selección de jugadores, y un necesario sistema de conteo y apuestas. Al principio la idea no sentó muy bien a los otros jugadores. Tener que rellenar hojas detalladas por parte de los jugadores con los nombres de los casinos, los ingresos y gastos totales, las estrategias, los límites y los plazos no les resultaron atractivos. Ni tampoco el tener que aprender nuevos sistemas, hacer pruebas para poder jugar o ser supervisados mientras jugaban.

Era evidente lo serio que Kaplan se tomaba esta posición, y eso hizo que algunas personas se sintieran incómodas. Por suerte, sin embargo, la mayoría de los jugadores estaban profundamente impresionados por el historial de Kaplan y tenían un gran amor por el juego, por lo que se formó el Equipo de Blackjack del MIT. El objetivo era formar a prometedores estudiantes sobre cómo apostar y contar cartas, antes de dejarlos en los casinos para ganar millones.

El Banco del Blackjack

El 1 de agosto de 1980, se presentó el «banco» recientemente capitalizado del Equipo de Blackjack del MIT. El capital inicial fue aportado tanto por jugadores como por inversores externos, sumando 89.000$. Este banco fue llevado por diez jugadores, incluyendo Massar, Kaplan, Coach, Jonathan y Goose.

Esta inversión inicial se había más que duplicado al final de las primeras diez semanas. Los inversores recibieron un beneficio de más del 250%, mientras que los jugadores ganaron un promedio de 80$ por hora. En las mesas, el equipo obtuvo ganancias de 162$ por hora. Estas ganancias se dividieron entre jugadores e inversores, siendo cada jugador pagado según el tiempo de juego y la solidez de sus ganancias, según lo calculado por un ordenador.

El Equipo de Blackjack del MIT comenzó a distribuir folletos para reclutar nuevos estudiantes, así como a atraer el interés de todo el país en forma de amigos. Los miembros potenciales fueron evaluados para determinar si eran adecuados para el equipo, y fueron entrenados de forma completamente gratuita si consideraron que eran un buen partido. Antes de que un miembro pudiera convertirse en un jugador de apuestas completas, tenía que completar el entrenamiento y someterse a una «prueba de fuego» donde se esperaba que jugaran 8 zapatos de seis barajas a la perfección.

Posteriormente, se esperaba que completaran más entrenamiento y supervisaran juegos ​​tanto dentro como fuera de los casinos.

Las Tácticas

Para distinguir los patrones de apuestas que se producía al contar cartas y maximizar su éxito, el Equipo de Blackjack del MIT combinó el juego individual con tácticas de equipo de grandes apostadores y contadores. Este enfoque de tácticas y estrategias variadas fue lo que le dio al equipo su ventaja. Algunos de los métodos del grupo se han establecido para que los jugadores obtengan una ventaja general de alrededor del 4%, mientras que sus técnicas de conteo de cartas solo les da una ventaja competitiva de alrededor del 2%.

Al Francesco, elegido por los jugadores profesionales como una de las primeras siete personas incorporadas al Salón de la Fama del Blackjack, fue quien inicialmente desarrolló el enfoque del Equipo de Blackjack del MIT. Ken Uston, uno de los primeros miembros de los equipos de Al Francesco, fue el primero en escribir sobre el juego del equipo. Poco antes de la fundación del primer equipo del MIT, Uston publicó su libro, Million Dollar Blackjack.

Para el equipo del MIT, Kaplan hizo algunos cambios leves en los métodos del equipo de Francesco. Esto hizo que fuera para los casinos más difícil de detectar el conteo de cartas en sus mesas, permitiendo a los inversores y jugadores aprovechar su dinero y tiempo para evitar el «riesgo de ruina».

Avanzando en los Noventa

Para 1992, el equipo iba bien y la industria del juego estaba en auge. Surgieron nuevos mega-casinos por todo el mundo y el Equipo de Blackjack del MIT decidió que también era hora de ponerse serios. Abrió Foxwoods Casino en la cercana Connecticut y Kaplan, Massar y Chang hicieron planes para entrenar allí a nuevos jugadores.

Se creó una nueva empresa, Strategic Investments, financiada por amigos y socios que habían visto beneficios del 100% sobre sus inversiones anteriores. En total, estos compañeros de confianza lograron recaudar un millón de dólares para poner en la nueva empresa. El nuevo sistema involucró a tres jugadores principales: el observador, el controlador y el gran apostador. El objetivo del observador era contar las cartas para verificar cuándo la baraja era positiva, mientras que el controlador comprobaba que el conteo del observador era bueno haciendo pequeñas apuestas y gastando dinero. Una vez que el controlador encontraba una positiva se le indicaba al gran jugador y este realizaba una gran apuesta y ganaba mucho dinero.

Habiendo ganado la confianza de los nuevos fondos, Kaplan, Massar y Chang decidieron ampliar sus métodos de entrenamiento y reclutamiento para aprovechar al máximo esta nueva oportunidad. Mike Aponte, sin saber qué quería hacer con su vida a los 22 años, fue uno de los estudiantes elegidos para apostar por el equipo. Aponte lentamente perfeccionó sus habilidades de conteo de cartas a través del entrenamiento del equipo, y posteriormente se le entregó la friolera de 40.000$ con los que apostar en los casinos.

En Atlantic City, Aponte llegó a una mesa de blackjack y perdió 10.000$ en los primeros diez minutos.

Aponte fue recibido por un anfitrión de casino ejecutivo y fue llevado a una suite en el ático con todos los muebles apropiados: incluyendo mesa de billar y jacuzzi. Todavía encontrándose molesto por perder el dinero, no disfrutaba de la habitación tanto como esperaba.

Incluso con un sistema científicamente probado, Aponte acababa de aprender exactamente lo arriesgado que podía llegar a ser un juego de blackjack. Aún así, confió en los métodos del equipo y siguió jugando, y finalmente regresó a la universidad con ganancias de alrededor de 25.000$.

Actuando Como Requiere

Para muchos, esto suponía un desafío completamente nuevo: era responsabilidad de cada miembro del equipo desempeñar un papel, de modo que el casino no los identificara como un grupo de estudiantes universitarios. Fue necesario vestirse como personajes que potencialmente podrían ganar mucho dinero.

Los jugadores tuvieron que aprender a sentirse cómodos y lidiar con la atención que atrae el dinero. Esto demostró ser mucho más desafiante que cualquiera de los problemas de matemáticas a los que los estudiantes enfrentaban a diario.

Ganaran o no, los casinos tenían que cuidar de los clientes que apuestan más dinero, recompensándolos con bebidas, habitaciones, tickets y comidas gratis. Quienes una vez estuvieron acostumbrados a compartir dormitorio y comer en comedores pequeños, pronto ser tratados como VIPs fue algo natural para los estudiantes.

La presión pronto comenzó a crecer para el equipo. Los casinos comenzaron a detectar a sus jugadores y prohibirles jugar. Contrataron a un detective privado que rápidamente descubrió que se trataba de un equipo de estudiantes del MIT basándose en sus direcciones de Boston. Algunos miembros del equipo incluso fueron identificados a partir de fotografías del anuario.

¿Habrían funcionado las técnicas del MIT en el Blackjack online?

El Equipo de Blackjack del MIT hizo uso de varias técnicas diferentes en sus juegos, pero las más importantes fueron el conteo de cartas (especialmente el conteo durante la acción, el sistema no balanceado y el sistema Wong-ing), el seguimiento del as y el barajado avanzado. En teoría, todas estas técnicas funcionarían bien en un juego de blackjack online.

Sin embargo, como muchos sitios de blackjack están configurados específicamente para darle a la casa una ventaja adicional sobre el jugador, es posible que su rendimiento no sea tan alto como lo sería si jugara en persona. De hecho, la mayoría de los proveedores de casinos en vivo tienen una regla de re-barajado, donde se baraja cada vez que la penetración de la baraja alcanza entre el 40 y el 50%.

Los Casinos Huelen a Rata

A lo largo de la década de 1980, el equipo de Blackjack del MIT continuó creciendo, alcanzando un fondo de 350.000$ para 35 jugadores en 1984. El personal del casino comenzó a seguir a Kaplan en busca de los miembros de su equipo cada vez que lo veían. Había estado dirigiendo equipos exitosos como estos desde 1977, por lo que a fines de 1984 no podía su rostro no podía aparecer en un solo casino sin reventar el juego.

Como resultado Kaplan decidió renunciar como gerente de equipo, recurriendo a su compañía de desarrollo e inversiones inmobiliarias que había estado creciendo desde 1980. Bill Rubin, un jugador que se unió al equipo en 1984, ahora pasaba a dirigir el equipo junto con Massar y Chang, mientras que Kaplan ocasionalmente aparecía como jugador o inversor.

El equipo continuó jugando, pero muchos miembros comenzaron a irse y dejaron de jugar a medida que cambiaban las condiciones del casino, y el enfoque de la dirección se debilitó produciéndose un agotamiento general.

De ninguna manera este interés reducido significó el final para el Equipo de Blackjack del MIT. En el período comprendido entre finales de 1979 y 1989, el equipo organizó al menos 22 asociaciones. Durante ese lapso de tiempo, al menos 70 jugadores diferentes participaron en el equipo, ya sea como grandes apostadores, contadores u otras posiciones de apoyo. Los rendimientos para los inversores oscilaron entre el 4% y más del 300% anual. Todas las sociedades obtuvieron ganancias, todos los jugadores y gerentes recibieron un pago justo y se cubrieron todos los gastos del juego.

El Principio del Fin

Mientras que muchos miembros del equipo lucharon con más ganas por seguir jugando, finalmente la presión fue demasiada. En diciembre de 1993, Strategic Investments se disolvió y la carrera de blackjack de Kaplan terminó. Con el Equipo de Blackjack del MIT disuelto, algunos jugadores cogieron sus ganancias y comenzaron a crear sus propios equipos, de los que los dos más importantes fueron los Anfibios y los Reptiles, encabezados por Mike Aponte.

A día de hoy, los restos del equipo original de Blackjack del MIT han desaparecido, pero el equipo vive a través de los libros, películas y programas de televisión que han inspirado. Nos quedamos con libros como Bringing Down the House y Busting Vegas de Ben Mezrich y The Blackjack Life de Nathaniel Tilton; Películas como The Last Casino y 21; y espectáculos como Double Down, Breaking Vegas y Making Millions the Easy Way.

Es posible que nunca veamos otro equipo de blackjack como el del MIT, pero a aquellos que están dispuestos a intentarlo, les saludamos.